martes, 28 de febrero de 2017

PARA TERMINAR... 🎨🎼

Hola a todos!! Soy Noelia y voy a terminar esta reflexión que nos ha surgido sobre el arte y la música contemporáneos intentando llegar a una conclusión.


Si leéis las entradas anteriores de mis compañeras os daréis cuenta de que a lo que queremos llegar es si lo contemporáneo (en este caso arte y música) mantiene la misma esencia que lo antiguo, es decir si algo contemporáneo sigue siendo lo que es o ha cambiado tanto que ya no se puede considerar.

Para empezar, tanto el arte como la música, en mi opinión son algo subjetivo, pues nadie puede obligar a otra persona a que le guste una obra o no y lo que a una persona le puede parecer precioso otra puede pensar que es horrible. Es cierto también que hay ciertas normas (los tonos o combinación de colores en arte y la armonía o intensidad en música) que hacen que una obra sea agradable de ver o escuchar, pero ¿qué pasa si pasamos esos "límites"?, ¿qué ocurre si cambiamos esas normas? Bien, si cambiamos estos "prototipos" probablemente llegaremos al arte y música contemporáneos que se salen de lo clásico para "romper" y provocar nuevas sensaciones y reflexiones como esta. El arte y la música son algo que hay que comprender para valorar a lo mejor cambiando nuestra mentalidad acostumbrada a lo clásico... 

Las artes contemporáneas no son ni mejores ni peores que las clásicas, simplemente son diferentes porque todo cambia con el tiempo (sólo tenemos que fijarnos en todas las novedades que hay ahora y no había antes) y el arte y la música intentan expresar los pensamientos y sentimientos de cada época. Quizá por eso no entendamos el arte contemporáneo, quizá por eso no nos parezca música la música contemporánea, porque no sabemos comprender aquello que nos quiere decir y seguramente necesitemos unos años para apreciar (o no, pues todo va primordialmente en gustos) las obras de esta época, una época en la que los cambios están a la orden del día.

lunes, 27 de febrero de 2017

"MÚSICA" CONTEMPORÁNEA...¿MÚSICA?


Muy buenas de nuevo!!!, soy Irene y continuaré con lo que dijo Celia en la anterior entrada. Celia se centró en el arte relacionado con pinturas, esculturas... yo me centraré en la música.
Volveré a hacer la misma pregunta que Celia: ¿Por qué (no) nos gusta la música contemporánea?
En la conferencia nos planteó numerosas preguntas muy parecidas a las de arte como, por ejemplo, si tocamos una pieza entera bien, pero una nota no la damos, ¿sería distinta la obra?, ¿cuál es la esencia de la obra?, ¿cuándo deja de ser una obra la que el compositor quería que fuera? Respecto a estas cuestiones, nos puso unas obras clásicas que todos conocíamos, pero algo cambiadas. Nos las puso con unas variaciones en la armonía que, aunque no fueras un experto en música notabas que algo sonaba disonante, raro. Y aquí fue donde surgieron estas preguntas.
Para no saturarnos mucho con más preguntas comencemos. La música en sus comienzos era utilizada para ritos religiosos, más tarde se hacía para el disfrute de las gentes y al final la música servía para producir emociones en la gente, en general, agradables. El dilema que surge con la música contemporánea es, ¿qué es música y qué no? Nos puso una obra denominada 3 minutos 43 segundos de John Cage. Escuchadla y juzgad vosotros mismos y decid si os parece música. En mi opinión no lo es. Quizás es que estoy demasiado acostumbrada a la música de Mozart, Vivaldi, Bach, Beethoven... Como observaréis no se parece en nada a la música que siempre se nos enseña en escuelas, conservatorios, etc.

Otra cuestión que se nos propone es, ¿por qué esa música se hace conocida y se toca y el compositor se hace famoso y lo que yo haga no? Es una muy buena pregunta que si yo tuviera que contestar mi respuesta sería que detrás hay muchos nombres reconocidos y dinero. Otra posibilidad es que actualmente buscamos cambio, buscamos que no se parezca a nada de lo que se ha hecho, ya guste o no guste, entonces todo lo nunca visto se acepta.
Este tema es demasiado amplio como para tratarlo tan solo en un blog y demasiado complejo como para daros una respuesta determinada a todas esas preguntas. Considero que hay dejar pasar tiempo para ver cómo reaccionan generaciones futuras ante esta música y que pasa con ella. También creo que nunca se podrá dar una respuesta específica de qué es la música en su esencia, y como consecuencia ninguna de las preguntas derivadas de esta. Así pues, todas las respuestas que demos podrán acercarse, pero nunca serán las acertadas. Por último, os invitaría a preguntaros cuál es la razón de que escuchéis lo que escucháis y si eso es música. Quizás eso nos ayude a comprender mejor y acercarnos más a las respuestas acertadas.


viernes, 3 de febrero de 2017

"ARTE" CONTEMPORÁNEO... ¿ARTE?

¡Hola de nuevo!
Aquí estamos otra vez. Soy Celia, y en esta entrada trataré de hacer una reflexión sobre una cuestión que nos ha surgido:

"¿Por qué (no) nos gusta el arte contemporáneo?".

Esta pregunta ha sido la planteada esta mañana en una conferencia que nos ha dado Sixto, profesor de Filosofía de Valladolid que acababa de regresar de Estados Unidos después de haber estado dando clase allí.
Ha comenzado su conferencia planteando esta pregunta. A lo largo de su exposición hemos ido viendo algunas cuestiones como, por ejemplo: "¿qué es el arte?", "¿podríamos considerar que una obra restaurada ya no es la original?", "¿qué es lo que hace que una obra de arte modificada o retocada siga siendo la obra inicial?”, ...
Empecemos. El arte ha sido considerado para tener una funcionalidad dentro de la sociedad desde hace bastantes siglos. La pintura, arquitectura y escultura religiosa, por ejemplo, tiene la funcionalidad de ilustrar las ideas principales de las religiones y hasta hace bien poco así ha sido. Sin embargo, ahora la idea de arte está adoptando otro sentido y es, en efecto, el "arte contemporáneo". Tenemos algunos ejemplos como:

Andy Wahrol y su representación de Campbell's TOMATO SOUP:



Damien Hirst y su tiburón en formol:



Robert Rauschenberg y sus pinturas en blanco:




Podemos decir que este tipo de arte no se parece en nada al arte de Leonardo da VinciMiguel Ángel, Velázquez. ¿En qué se diferencia este arte y el que tú puedas hacer en tu casa? Pues simplemente en que lo que tú haces en tu casa no es arte, porque no está diseñado para ser contemplado; al contrario que las obras que hay en los museos.
Y, ¿qué pasaría si restaurásemos una obra de arte?, ¿seguiría siendo la misma? Hemos llegado a la conclusión de que sí lo seguiría siendo, siempre y cuando conserve su esencia (NOUS).
En conclusión, ¿qué podemos decir del arte contemporáneo, nos debe gustar o no? Nadie te va a juzgar porque te guste o no te guste, así que intenta interpretarlo a tu manera teniendo en cuenta la intención del autor y simplemente disfruta del arte, que para eso está.


P.D: Mis compañeras Irene y Noelia continuarán con entradas relacionadas con este tema, así que ¡hasta pronto!